Un receso

En este reino, no poder dormir es crisis de estado. No recuerdo haber tenido ojeras alguna vez, por eso no me he reconocido ahora mientras me peinaba. Fue muy mala idea salir al público hoy. Debí haber anunciado algo así como fallas del sistema. Sí, eso es. Nos abstenemos de vivir este martes por fallas del sistema.

Pero no se puede. Hay que hacer cosas. En ese punto agradezco -no, no deliro aún- tener que salir por la mañana, y llamar gente, y buscar cosas, y quejarme como buena usuaria y, en fin, trabajar.


Cuando no tienes muy claro lo que eres, queda remitirte a lo que no quieres ser.