El abuelo, y Freda

Hablando de gente mayor, esta semana conversé con mi abuelo.

No somos grandes amigos. Él tiene ciertas ideas de lo que las niñas deben ser, y digamos que yo no me cuento entre sus nietas favoritas. Quizá es que no tenía nadie más con quién hablar, pero fue re-extraño que se acercara a contarme algo y a preguntarme qué me parecía. Y como el campo de los pareceres está para mí minado, se me atragantó una burbuja de pánico.

Pero mi abuelo es de esas personas que te piden tu opinión, o te hacen una pregunta, y acto seguido se las contestan solos. Lo escuché, primero por cortesía, después con interés, y cuando quise comentarle algo, ya se había ido. Espero que estar ahí y ponerle atención haya significado algo.



Otro intento fallido, Freda.