noviembre 30, 2006

Lo indefendible

Continuando con las prohibiciones. No puedo ingresar cámaras fotográficas aquí. Como mi bolso tiene doble fondo (y los guardias parecen no saber mucho acerca de lo engañosos que pueden ser los bolsos de las mujeres), he ingresado dicho artefacto maligno de incógnito de vez en cuando, excepto aquella vez que se me olvidó ocultarlo apropiadamente, y me pillaron.


(corte a imagen de Dael cegada por todas las luces del superoperativo de seguridad)


Tampoco puedo ingresar dvds ni cds. Casi siempre logro convencerlos de que los cds son parte de mi trabajo, y tras mucho dudarlo me dejan pasar. Pero como los dvds tienen cajitas que dicen cosas como Galaxy Express 999, ahí se me acaban las excusas. Hoy traje las películas y los mangas que le debo a Namida, y los tuve que dejar en la garita, donde se guarda todo lo que nos requisan.

Un pen drive entra sin problemas, me imagino porque lucen inofensivos y son fáciles de camuflar. Pero la verdad es que tantas preocupaciones me parecen infundadas: las pocas máquinas que tienen sus puertos usb habilitados están encerradas bajo llave, a excepción de un par de las de los diseñadores. Tampoco podemos leer disquettes ni cds, porque las disqueteras y el cd rom no sirven de nada. Cuando aquí hay música es porque a) no vino la paparazza y nos aprovechamos de su mac, o b) alguien se puso a monear en youtube.

Pare de contar.


Por esta razón es que el conejo anda por ahí difamando que dizque cumplo sentencia en Azkaban. Lo cual no es correcto, porque aquello es una isla fría y remota (!), a la que nadie puede llegar a menos que esté convenientemente acreditado (!!) y enfrente el respectivo interrogatorio y escrutinio de sus pertenencias (!!!), o ya de plano sea uno de los condenados (!!!!), mientras que acá... esto...


...


...


Maldición.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman